Nick Neon es uno de esos cineastas tremendamente talentosos que me hacen sentir asombrado e inútil al mismo tiempo. Dirigió su primera película cuando tenía veintitantos años (El miedo se come a Seúl) y en los últimos años ha estado llamando la atención gracias a su agridulce cortometraje LGBTQ+ Ultra Bleu , que sigue a Jimmy Park , un joven desconsolado atrapado en un País de las maravillas hecho de rascacielos y luces de neón: Seúl, en Corea del Sur.
Ultra Bleu se proyectó en una decena de festivales internacionales de cine, desde Canadá hasta Corea , y parece que Zero One , en 2018, la secuela introspectiva tampoco decepciona: cuenta con más de 30.000 visitas en Youtube.
Zero One sigue a Jimmy pasando las últimas 24 horas de 2016 en Nueva York. Se reúne con su familia después de años de no verlos, y hay una discusión desgarradora con Claire, su hermana cristiana y discreta homofóbica.
“Siempre supe que iba a abordar mis pensamientos y experienciascomo hombre gay dentro de una familia heteronormativa. Jim dice muchascosas que he cargado sobre mis hombros y otras cosas que heexpresado con mi propia familia”.
Ser gay en Seúl es diferente a ser gay en Nueva York , afirma. “La mayor diferencia que experimenté personalmente al ser gay en Seúl fue sentirme completamente invencible porque a veces era invisible. Cuando vives en la cultura en la que creciste, cada matiz y cada acto de intolerancia queda registrado en un nivel subconsciente”. Cuando experimentas una nueva cultura, muchas cosas cambian. “Puede quedar ahogado como ruido porque no puedes hablar el idioma o no captas los matices de los prejuicios que otra cultura pueda tener. Lidié con la xenofobia mucho más que con la homofobia”.
En las películas de Nick Neon hay un intento y un deseo de abrirse y de alcanzar la intimidad con las personas, pero la tecnología se ve como un obstáculo para lograrlo. Jimmy habla con su madre por teléfono, le miente sobre sus sentimientos y emociones y le dice que está bien, mientras predica durante toda la historia sobre el anhelo de «algo real». En Zero One, Jimmy imagina cómo quería que fuera su Nochevieja, con un filtro vintage y unas polaroids. Es interesante cómo esto contrasta con todo el entorno contemporáneo. Existe esta “nostalgia artificial” por algo que Jimmy nunca vivió de primera mano. Las últimas generaciones están utilizando objetos vintage (ropa, cartas, cámaras analógicas) que pertenecen a décadas que no conocieron.
“Dado que el futuro no se ve, terminamos revisando el pasado para encontrarformas alternativas de experimentar el presente. La nostalgia es unaemoción humana muy poderosa. Lo uso en mi trabajo de la misma manera que usoel amor, la ira y la tristeza”.
Nick está ahora en la ciudad de Nueva York: “Me encanta la ciudad, pero ser neoyorquino e introvertido y haber vivido en Seúl durante la mayor parte de mis veintes significa que estoy preparado para una vida mucho más tranquila cerca del mar. Sin embargo, mis agentes están aquí sobre el terreno y estamos avanzando en mi carrera”.
Los hechos son hechos: Nick Neon es un artista apasionado y adicto al trabajo .
Últimamente ha estado trabajando en Electric Mars , el capítulo final de la trilogía de Jimmy Parker, será el único de los tres que tendrá un largometraje. “La próxima vez que nos encontremos con Jim, estará de regreso en Corea trabajando en esta novela gráfica que nunca terminó. Se va a enamorar. Finalmente alcanzará la mayoría de edad”.
Es posible que tengamos un final feliz inesperado para Jimmy Park , y estoy seguro de que el futuro de este prodigio del cine queer no será menos brillante que las luces de neón de sus películas.
| por Mauro Colarieti |